Un documento de circulación entre los principales referentes y estrategas del Gobierno hace foco en los mensajes que se buscan transmitir y cómo llegar a los desencantados y los indecisos que pueden definir la elección. Cómo ven al economista libertario y a Juntos
El oficialismo sigue con atención la pelea entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. El que gane de los dos, ¿se queda con los votos del otro? ¿Y qué pasará con los votos de Javier Milei en las PASO? El balotaje aún está lejos y la suma, posible, entre la precandidata de Juntos por el Cambio y el libertario oscila en las últimas encuestas entre los 35 y los 40 puntos.
En ese escenario y camino a las Primarias quien más preocupa a Unión por la Patria es Milei como principal antagonista con un piso de 20 puntos, al menos según marcan las diversas encuestas. Hay alerta porque algunos sostienen que su techo es alto y aún podría crecer.
Si bien el resultado de la PASO de Santa Fe se resolvió a favor de Maximiliano Pullaro y no de Carolina Losada, el precandidato más moderado, no hay certezas de que el electorado nacional se comporte de la misma manera.
Pero además, lo que complica al oficialismo son los tres temas con los que el precandidato de La Libertad Avanza los corre: dolarización, privatización y arancelamiento de la educación pública. Juntos por el Cambio, aún con planteos similares y el debate por la inflación, entre otros, ya gobernó. Milei no y aunque carece de experiencia y estructura, también tiene un pasado limpio como funcionario de Gobierno.
En los sondeos la falta de un pasado como gestor lo vuelve atractivo para una fracción del electorado que no lo ve como una virtud sino como un valor. Es una respuesta que dan en mucho caso los jóvenes. “Es lo nuevo” contestan unos y otros agregan que el resto “ya gobernó y fracasó”. Juntos por el Cambio, en ese sentido, corre también detrás de la agenda que marca Milei. Pero a Juntos por el Cambio la UP le puede reprochar la toma de deuda con el FMI y su peso en el desarrollo del país
En cambio, Milei “es el único que puede ser escuchado y tiene credibilidad para disputar la mirada de la economía con Unión por la Patria”, alertan en el espacio que representan Sergio Massa y Agustín Rossi, obligados a hacer equilibrio entre la gestión y las promesas de campaña.
En un paper de circulación interna Unión por la Patria plantea la necesidad de salir a la defensiva frente a la oposición. Es evidente que las últimas apariciones de los principales dirigentes sostienen esa estrategia. El ejemplo más tangible fue el acto de Cristina Kirchner con Massa por los 15 años de la reestatización de Aerolíneas Argentinas.
Se sumó el proyecto de ley de Máximo Kirchner para que en caso de que un nuevo Gobierno quisiera dar marcha atrás el traspaso de acciones del Estado requiera una ley del Congreso aprobada por mayoría especial de los dos tercios de los votos.
Es casi una obviedad que será difícil que haya una sesión en Diputados o en el Senado, sobre todo con un tema que genera grieta. Sin embargo la iniciativa instala el debate y subraya la idea de que “hay dos proyectos de país”. Otra vez la grieta, aunque en esta edición electoral hay una tercera opción.
Así como se plantea “defender el futuro de la Patria”, en las charlas internas se apunta que debe remarcarse la necesidad de “unión” por lo que hay gestos entre dirigentes y hacia el adversario interno de Massa, el precandidato Juan Grabois. Hubo varios gestos como la reunión de la CGT con el referente de Patria Grande o la salida que hará junto a Axel Kicillof este jueves. Esos gestos aliviaron las tensiones.
También el paper propone a los precandidatos hablar de un avance de la Argentina. Juntos por el Cambio o los libertarios son, indican, un “retroceso”
Promesas a los desencantados
“En esta campaña hay que salir a defender a la Argentina de quienes creen que somos un fracaso y van por el mundo hablando mal de su país. Porque, increíblemente, hay quienes quieren gobernar un país que desprecian”, señalan los mismos que escribieron el hashtag “La Patria sos vos. Vamos a defenderla”.
Los actos, que ya no pueden ser anuncios, serán de recorridas por clubes, barrios y obras, siempre con el mensaje de que hay que “defenderlas”.
También se pidió cercanía y empatía y admitir que no todo está bien, por ejemplo la distribución de los ingresos. “Somos conscientes de todos y cada uno de esos problemas porque aminamos, escuchamos y estamos. No gobernamos desde una oficina mirando un Excel” se lee.
También que “sabemos que la cosa no está fácil. No miramos para otro lado ni nos hacemos los boludos. Trabajamos y damos la cara”, enfatiza.
La promesa a los desencantados y a los que aún no saben a quién votar es que “vamos a seguir trabajando, buscando soluciones a los problemas de cada argentino y creyendo en nuestra capacidad para salir adelante”. En negrita se destaca que “hay otra gran diferencia: nosotros creemos en Argentina. Y hay que creer para crecer“.