Una mujer podría ser propuesta para ocupar un lugar en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Así lo reconoció el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, durante su paso por el Senado nacional. En un contexto marcado por la incertidumbre sobre los nombramientos en el máximo tribunal, el funcionario afirmó que “el Gobierno mandó al Senado estos dos pliegos (Ariel Lijo y Manuel García Mansilla) y tiene que resolver. Entendemos el reclamo por la presencia de una jueza mujer en la Corte. Seguramente, será un tema que el Presidente va a considerar, en el caso de que estos pliegos no avancen”.
En la misma línea, el jefe de ministros enfatizó que el presidente tiene la autoridad para realizar nombramientos en la Corte Suprema, lo que incluye la opción de elegir a una mujer si el senado no ratifica a los candidatos propuestos. Esta posibilidad generó dos posiciones distintas: por un lado, la de ven en ella una estrategia para diversificar el tribunal y responder a las críticas sobre la falta de representación femenina en posiciones clave del poder judicial, mientras que para otros la medida podría ser vista como una táctica política más que un compromiso genuino hacia la igualdad de género.
La presentación de jefe de Gabinete se realizó en un ambiente tenso, con la oposición cuestionando no solo los nombramientos judiciales, sino también la gestión económica del gobierno. A lo largo de su exposición, el jefe de Gabinete respondió a 1,093 preguntas relacionadas con diversos temas, incluyendo economía y políticas sociales. Sin embargo, muchos senadores centraron sus cuestionamientos en el futuro del presupuesto y las prioridades del gobierno frente a las necesidades sociales urgentes.
Las declaraciones de Guillermo Francos subrayan la complejidad del panorama político argentino. Con un gobierno que enfrenta desafíos tanto internos como externos, la forma en que se manejen estos nombramientos podría tener repercusiones significativas para la administración de Javier Milei y su capacidad para gobernar eficazmente. La atención ahora se centra en cómo reaccionará el senado ante esta propuesta y qué decisiones tomará el presidente Milei en el futuro cercano.