“Tenemos que aprender de la historia, no para decir si estamos mejor o peor, sino para no cometer los mismos errores”, detalló.
Otros puntos fuertes de la política cambiaria del Gobierno es la vigencia del cepo cambiario y la posible salida del mismo. En este plano, el economista elogió el “pragmatismo” del Gobierno. “Lo mejor que ha ocurrido fue que no te encontraste con ningún liberalote berreta en el camino que hubiera pedido liberar y flotar, total las cosas se acomodan. Ese era un riesgo grande. Este Gobierno mostró que cuando tenés la papa caliente, se te frunce un poco el o…”, describió.
“Argentina está con un problema de control cambiario popularizado como cepo”, explicó aunque luego reconoció que “sacarlo no es fácil”.
“Lo que hicieron con las reservas es ingenioso, pero se terminó”, vaticinó Melconian. “Ese modelo que permitió el blanqueo y las ventas de empresas en dólares ya no está más. Ahora hay que ver cómo se va a financiar el déficit”, explicó.
Sobre el trabajo del Gobierno para bajar la inflación y la falta de acumulación de reservas. “No hay país en el mundo que no necesite reservas. Y de nuevo quiero ir a Brasil. Podés tener todas las dotaciones de bomberos juntas en las reservas, que también se te puede, no prender fuego, pero devaluar la moneda. Tenés que encontrar un equilibrio. Es muy importante pegar el formato brasileño a lo que está pasando en la Argentina”, insistió.
“El éxito de poder desinflacionar la economía es recuperar la confianza y la credibilidad del excremento”. Fue en referencia al cambio de enfoque de Milei, que en campaña apuntaba contra el peso y ahora sostiene un esquema de apreciación cambiaria.
Por último, Melconian explicó que “va a ser vital” la recuperación de la “demanda de pesos” para “consolidar el proceso de desinflación” de cara a las elecciones legistlativas que tienen lugar este año. Sobre esto concluyó: “Este no es un programa dolarizador, es un programa donde, en la medida que se recupere el peso, tiene éxito. Si no, no”.