La violenta jornada que se vivió el miércoles fuera del Congreso dejó un gran saldo de heridos, entre ellos al fotógrafo Pablo Grillo, quien recibió el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno en su cabeza. Si bien la diputada nacional por La Libertad Avanza Lilia Lemoine se solidarizó con la víctima, habló de un “accidente” y lanzó una polémica frase para justificar el accionar policial: “No podés hacer un omelette sin que se rompan un par de huevos”.
“No es que un policía le apuntó en la cabeza y le disparó, no fue esa la intención. Y si vos te ponés entre medio de la policía y los manifestantes cuando están tirando gases, corrés ese riesgo. Fue un accidente muy desafortunado y que los profesionales no hacen eso”, manifestó la legisladora libertaria.
Los periodistas de A24, mientras la entrevistaban en piso, consideraron que “es el riesgo que da la protesta social, el combate, sea por accidente o por dolo, es un muerto en la calle”. Frente a ello, Lemoine replicó: “Pero fue una protesta en la que buscaban que hubiera violencia, querían que fuera violento por eso llevaron barras brava”.
“Yo estoy de acuerdo en que acompañes a tu abuelo, que te manifiestes, bien, pero eso fue buscar violencia. ¿Por qué pensás que gente, que normalmente genera disturbios adentro de los partidos de fútbol en las canchas o a la salida, se va a comportar distinto ahí?”, cuestionó la diputada, y sumó: “Mientras nuestro brazo armado son gordos con un celular, ellos tienen barras brava, están raspando el fondo de la olla buscando violencia porque quieren impedir que se cierre el acuerdo con el Fondo”.
Aseguró que muchos grupos fueron pagados para acudir a la marcha, como ya varios medios de comunicación denunciaron, pero la legisladora añadió que la plata fue enviada por los municipios: “La Provincia de Buenos Aires sigue teniendo caja, porque está Kicillof, porque tienen un montón de intendentes, ellos son los que todavía se pueden movilizar. Como Sandra Pettovello les quitó la forma de tener de rehenes a personas que reciben planes sociales, ya no pueden hacer piquete. Ahora usan barras brava, es bajísimo”.
“La sociedad nos votó para esto, para que esto no pase”, manifestó Lemoine. Luego, apuntó contra la jueza Karina Andrade, quien ordenó la liberación de casi todos los detenidos sin haber analizado la prueba ni los antecedentes penales de ellos.
“No podés hacer un omelette sin que se rompan un par de huevos”, fue la frase que escogió para justificar la represión policial fuera del Congreso. Reconoció que “fue un horror” lo que le ocurrió a Grillo, “pero no es culpa de la policía”.
Sobre los disturbios en Diputados
Insistió en que no es casual que la manifestación haya sido el miércoles durante la sesión. De este modo, resaltó que se aprobó la emergencia para Bahía Blanca en Diputados: “Se va a mandar una ayuda muy importante para que la gente pueda empezar a reconstruirse. Eso fue lo más importante que pasó, pero la violencia que hubo en la calle se reflejó en los diputados que los representan”.
Cabe recordar que no sólo afuera del Congreso hubo disturbios, sino adentro también. La polémica se desató cuando Menem dio por terminada la sesión de golpe por falta de quórum, mientras el peronismo intentaba hacer un emplazamiento a la comisión de Asuntos Constitucionales y ratificar a las autoridades de la Comisión de Juicio Político.
Oscar Zago y Lisandro Almirón se alzaron en una batalla cuerpo a cuerpo, y sus compañeros del recinto debieron separarlos. Y previo a ello, Lemoine -junto a María Celeste Ponce- fue interceptada por Marcela Pagano y Rocío Bonacci, quienes luego le arrojaron un vaso de agua. “Yo fui víctima de esa violencia”, indicó.