La desregulación de las importaciones es una de las premisas del Gobierno de Javier Milei más debatida en los últimos tiempos; sobre todo en torno a la actividad industrial. En ese contexto de debate e incluso de agresiones verbales a los empresarios por parte del Presidente, un nuevo dato aparece para avivar el fuego y poner de relieve la lucha por la competitividad que enfrentan los fabricantes argentinos.
Un relevamiento dentro del sector de electrodomésticos reveló que en febrero la cantidad de heladeras que llegaron desde el exterior superaron a las producidas en el país. La cantidad de unidades que ingresaron fue de 68.016 en contraste con las 57.263 hechas en talleres locales. Esto genera una gran preocupación por la sostenibilidad de las empresas.
De estos números se desprende que durante el segundo mes del año se compraron fuera de la frontera un 20% de estos electrodomésticos que invaden los comercios locales. Estos productos llegan desde Brasil con una compra de 20.658 unidades, México de donde llegaron 762 y China que vendió al país 46.596. El 68,5% fueron traídas directamente del gigante asiático.
La comparación entre la situación actual y la que reinaba en los comienzos de la presidencia de Javier Milei es alarmante. En aquel momento, se fabricaban en Argentina 40.064 y las que venían del exterior eran 1362; las importadas representaban sólo el 3,9% dentro del mercado nacional.
Según el relevamiento realizado por las principales marcas del país, la explosión de ingresos se empezó a notar en septiembre de 2024. Las cantidades empezaron a superar las diez mil unidades. Desde Brasilia se importaron 13.729 heladeras y desde 17.817 China. Sin embargo, en ese momento no llegaron a superar las 65.067 nacionales.
Reclamos del sector
La situación de alerta en la que se encuentran los empresarios de la producción argentina hizo que más de un dirigente levantara la voz de protesta. Incluso hubo un encuentro en la sede la Unión Industrial Argentina con el Ministro de Economía, Luis Caputo, que solo dejó un puñado de promesas.
En aquel momento, los representantes de este sector emitieron un comunicado en el que detallan las principales necesidad en torno a fortalecer la competitividad con los productos que ingresan desde el extranjero.
“Los representantes sectoriales y regionales expresaron preocupación por el estancamiento en la actividad industrial de muchos sectores, en un marco de crecimiento de costos y tensiones comerciales a nivel global. En este escenario, se reiteró el pedido para que las provincias y los municipios acompañen la agenda de competitividad industrial equilibrando racionalmente la carga tributaria de los sectores formales”, expresó la UIA a través del texto dado a conocer.
Los empresarios de la industria nacional insistieron en su reclamo contra el gravamen a los ingresos brutos (IIBB) que establecen las provincias y de las tasas municipales. “Se han convertido en impuestos ya que no cuentan con prestaciones equivalentes a sus costos”, remarcaron. Esta presión impositiva se traslada inevitablemente a los precios, aclararon los referentes.
Para graficar la situación de la carga fiscal, utilizaron como ejemplo el impacto del IIBB. La aplicación en cascada hace que la alícuota final representa entre un 3% y un 9% cuando en realidad la ley determina que el valor de este tributo debe ser del 1,5%. Más allá de este punto, volvieron a reclamar la elaboración de una agenda de competitividad y una baja de los recargos nacionales.
Los representantes de la UIA vieron con buenos ojos las últimas medidas del Gobierno y por ese motivo reciben a Luis Caputo. Entre sus principales motivaciones está tratar de conocer cuáles serán los próximos pasos de la cartera de hacienda respecto del sector. No es un dato menor que otros rubros también hayan avanzado en sus pedidos de alivio fiscal.
Como señal de la intención de tener un intercambio positivo y a la espera de que la gestión libertaria implemente una política que impulse la competencia de los productos argentinos, los industriales se comprometen a unir fuerzas con el Ministro de Economía en su lucha por la baja de las cargas municipales y provinciales.
Además, los empresarios expresaron su preocupación por el incremento de los juicios laborales. Remarcan que especialmente los vinculados a los riesgos del trabajo puede ser un obstáculo.
Esta circunstancia hace que la actividad tenga que afrontar un doble impacto: el impositivo y las alícuotas de los seguros. Los referentes de la industria nacional sostuvieron y aún lo hacen, que pese a la disminución de la tasa de accidentes de trabajo, la cantidad de juicios sobre ese tema se incrementó de manera exponencial. En la actualidad habría alrededor de 300.000 juicios sin sentencia, de los cuales 124.000 comenzaron en 2024.
Según las principales voces del sector, esta circunstancia provoca un incremento en los aranceles que deben abonar a las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo de un 10%. El resultado de esta variación se habría calculado a partir de la comparación entre los valores de octubre de 2024 y enero de 2023.
Otro punto de discusión tiene que ver con la Hidrovía. En este sentido, los integrantes de la unión industrial plantearon la necesidad de garantizar la previsibilidad y eficiencia de la administración de esta vía fundamental para la exportación. Solicitan la extensión del plazo de licitación, el incremento del dragado a 40 pies efectivo, la mejora del balizamiento y la fijación de un peaje competitivo en el tramo Santa Fe Norte.