La decisión del presidente Alberto Fernández de enviar efectivos militares a Rosario para colaborar en tareas de urbanización y apertura de calles en barrios populares no tiene todavía un plan definido. “Se han iniciado las gestiones con la Municipalidad de Rosario para que el Ejército Argentino, a través de la Dirección General de Ingenieros e Infraestructura, participe” en esas tareas “con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los habitantes”, informó escuetamente el Ministerio de Defensa, horas después del anuncio presidencia.
Fuentes castrenses confiaron que todavía no se resolvió qué unidades intervendrán, ni cuantos efectivos se sumarán a la operación, que tendrá características similares a la intervención del Ejército ante situaciones de emergencia o de catástrofe.
Dos emblemáticos jefes del Ejército surgieron del arma de Ingenieros: los tenientes generales Leopoldo Fortunato Galtieri y César Milani. La tarea que se desarrollarán para contribuir a la urbanización en barrios de emergencia se asemejarán a los trabajos que podría hacer Vialidad nacional o provincial. Tendrán el golpe de efecto de la presencia de militares en una zona donde el narcotráfico tiene una presencia activa.
El antecedente más cercano es la participación del Ejército en villas y barrios populares durante la presidencia de Cristina Kirchner, cuando el Ejército al mando de Milani realizó tareas de urbanización, junto a organizaciones sociales y políticas, como La Cámpora. Más cerca en el tiempo, efectivos del Ejército intervinieron en la Operación Belgrano, destinada a realizar tareas de asistencia y de distribución de alimentos durante la pandemia, principalmente en villas y barrios carenciados.
“Difícilmente a esta altura tengan un plan definido. Seguramente apuraron el anuncio”, reveló un jefe militar.