El presidente Javier Milei mantuvo este martes una reunión bilateral con su par chino, Xi Jinping, en el marco de la cumbre de líderes del G20 que se desarrolla en Río de Janeiro, Brasil. Se trata del primer encuentro entre ambos mandatarios, cuya relación dio un giro de 180° tras un cambio rotundo en las manifestaciones del líder libertario respecto al gigante asiático.
“Aquí la foto de la reunión con el señor presidente de la República Popular China, Xi Jinping”, posteó Milei tras el encuentro donde se trataron “temas de relevancia para la relación bilateral, incluyendo la cooperación constructiva y la ampliación de las relaciones comerciales entre ambos países”, según comunicaron desde el Gobierno.
A través de un comunicado, la Casa Rosada informó que “China expresó su interés en incrementar el comercio con Argentina”, mientras que el Gobierno nacional “manifestó su vocación de diversificar y aumentar su oferta de exportaciones al mercado chino”.
“Ambas naciones acordaron seguir trabajando en el fortalecimiento de sus lazos comerciales y en el desarrollo de proyectos conjuntos que beneficien a ambas economías. Durante la sesión se reafirmaron los vínculos y acuerdos comerciales y financieros vigentes, así como la vocación de seguir explorando nuevas oportunidades para ampliar y mejorar todo lo que involucra el fortalecimiento de la relación bilateral”, agregaron.
Además, Xi Jinping invitó formalmente a Milei para que viaje a China y, en retribución, el libertario hizo lo propio para que su par chino desembarque en suelo argentino. “Estas visitas se realizarán en plazos y términos a acordar entre ambas cancillerías”, explicaron.
Acompañaron a Milei durante la reunión el ministro de Economía, Luis Caputo; el canciller Gerardo Werthein; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Defensa, Luis Petri; el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; el vocero presidencial, Manuel Adorni; y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, junto con otros secretarios y funcionarios del gobierno.
La foto de Milei con Xi Jinping fue posible gracias a un vuelco pragmático en la postura del libertario, que un año atrás prometía durante la campaña que él “no negociaría con China ni con ningún comunista”. Esa postura que parecía intransigente se fue diluyendo desde la llegada del economista a la Casa Rosada.
Tan es así, que en septiembre Milei sostuvo que “se sorprendió muy gratamente” con el gigante asiático, a quien consideró “un socio comercial muy interesante”. “Ellos no exigen nada, lo único que piden es que no los molesten”, había subrayado el presidente durante una entrevista con Susana Giménez. A su vez, el presidente aprovechó esa oportunidad para confirmar que viajaría a China en enero para participar de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Tras el encuentro, Milei continuará su agenda en el G20 con un encuentro con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, y con el primer ministro de la India, Narendra Modi.
Luego de la reunión, el presidente participará de la segunda jornada de la cumbre para después partir hacia el aeropuerto de Río de Janeiro, donde se tomará una avión rumbo a Buenos Aires. Una vez en suelo argentino, el argentino se preparará para recibir el miércoles a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, una de sus aliadas en la batalla cultural que busca dar Milei en el plano internacional.