El ministro participará de un almuerzo del Cicyp, un foro empresario de distintos sectores y disertará sobre la situación económica. Guzmán llamó a no pensar “en el muy corto plazo” y a “atenerse al programa económico”
En medio de la interna cada vez más sonora en el Frente de Todos y que tiene como uno de sus apuntados a Martín Guzmán, el ministro de Economía volverá a tomar contacto con el círculo rojo este jueves cuando participe de un almuerzo con un foro empresario de sectores variopintos de la producción, con una fuerte presencia de presidentes de algunas de las cámaras empresarias más importantes del país. Será horas después de que el funcionario volviera a convocar al frente político que gobierna a “atenerse a un programa económico”.
Con el evento de este jueves, Guzmán tendrá otra escala en su agenda de contactos con el sector privado, que había tenido ya un capítulo la semana pasada en la Patagonia, cuando participó del Foro Llao Llao y cuando formó parte de una reunión de empresarios del sector energético organizado por IDEA.
En este caso se trata del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), un foro empresario al que el ministro de Economía ya acudió a mediados de junio pasado, en una reunión al aire libre en los jardines del hotel Four Seasons -por las restricciones que imponía en ese entonces el Covid- y que estuvo enmarcada en un frío que obligó a varios ejecutivos presentes a abrigarse con frazadas para afrontar los menos de 10° que enfriaron la velada.
Con el evento de este jueves, Guzmán tendrá otra escala en su agenda de contactos con el sector privado, que había tenido ya un capítulo la semana pasada en la Patagonia, cuando participó del Foro Llao Llao y cuando formó parte de una reunión de empresarios del sector energético organizado por IDEA
Daniel Funes de Rioja, también mandamás de la UIA y de Copal, es el presidente de esa institución, que cuenta también como autoridades a Miguel Acevedo, Nicolás Pino (Sociedad Rural), Eduardo Eurnekian, Julio Crivelli, Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio), Martín Cabrales, Bettina Bulgheroni y Jorge Brito (Banco Macro), entre otros. La jornada será, al menos en términos climáticos, más cálida que la del año pasado, ya que será en los salones del hotel Alvear Palace con un almuerzo y un discurso del ministro, en una dinámica que el Cicyp repitió en distintas ocasiones con funcionarios del Gobierno y figuras de la oposición.
Será una reunión que estará enmarcada, además, en la discusión iniciada por el Gobierno para la puesta en marcha de un impuesto especial que apunte a recaudar parte de la renta inesperada que obtuvo un grupo de empresas -en los despachos oficiales hablan de menos de 1% del total- como consecuencia del shock de precios internacionales por la guerra en Ucrania.
La definición inicial dada por el ministro de Economía Martín Guzmán asegura que apuntarán a aquellas ganancias “extraordinarias” que no responden a un incremento de la inversión sino al efecto del shock internacional de precios que provocó la guerra en Ucrania. Guzmán decidió poner en pausa la implementación inmediata de una medida tributaria de esa naturaleza y buscar algún tipo de consenso entre el sector privado y también con la oposición, considerando que la iniciativa deberá pasar por el Congreso.
En términos generales, se trataría de una alícuota sobre la renta que no se corresponda con incrementos en la inversión sino que tenga como explicación el salto de precios internacional. “Es un un conjunto de empresas que tienen ganancias netas imponibles altas en términos absolutos”, explicó el ministro Guzmán. Esas ganancias deberían ser superiores a los $1.000 millones en el año.
Según el jefe del Palacio de Hacienda, se trata de una “fracción muy pequeña”, de empresas. Además, Guzmán aseguró que “la ganancia neta imponible real tiene que haber aumentado de forma significativa en 2022 en relación con 2021″ y que “el resultado ordinario (el margen de ganancia) también tiene que ser anormalmente elevado en 2022″, para que las empresas sean consideradas dentro del impuesto. Por otra parte, dijo que “se incluirá un criterio en que si la renta inesperada se canaliza hacia la reinversión el monto de la contribución será menor”.
“Tenemos que llegar a una solución colectiva y por eso convocamos al diálogo. Trazamos una base sobre la que dialogaremos con todos los sectores. Apuntamos a capturar una parte de esa renta extraordinaria inesperada, que no es producto de inversión sino de la guerra, para ayudar al Estado a ayudar a la gente y también fomentar la inversión: si esa renta inesperada se reinvierte, la contribución será menor”, mencionó. “Hay muchos detalles por definir y por eso vamos a fomentar un diálogo constructivo. No será sectorial, será de criterios generales: renta inesperada y ganancias altas. Menos del 1% de las empresas tuvo ese tipo de ganancias el año pasado”, dijo Guzmán y aseguró que será “por única vez”.
La de este jueves será una reunión que estará enmarcada, además de por las internas en la coalición que apuntan al ministro de Economía, en la discusión iniciada por el Gobierno para la puesta en marcha de un impuesto especial que apunte a recaudar parte de la renta inesperada
La posición de Guzmán en el propio Gobierno también será una de los temas que atravesarán el almuerzo. Entre los empresarios sobrevuela la sensación de que, más allá del respaldo presidencial, Guzmán perdió terreno por los permanentes cuestionamientos desde el kirchnerismo y que, de esa forma, su plan económico tiene menos posibilidades de tener éxito.
Es, de cierta forma, una tesis que el ministro también sostiene. Este miércoles, Guzmán reiteró ante sus pares en la reunión de gabinete nacional que un plan económico de estas características -que busca, como una de sus metas, alinear expectativas- debe tener, por definición, un apoyo político fuerte, por lo que un ruido interno de esa magnitud conspira contra su efectividad.
Por la tarde, en una actividad junto al ministro de Ciencia y Tecnología Daniel Filmus en el Polo Tecnológico, Guzmán insistió en la necesidad de una visión unívoca sobre el programa económico. “Hay una oportunidad clara para que a la Argentina le vaya bien, con un horizonte de previsibilidad y certezas, en el que podamos resolver problemas que históricamente han limitado las posibilidades de desarrollo. Y para ello debe haber construcción colectiva y un compromiso de todos los que gobernamos y de todos los que tenemos influencia en las tomas de decisiones de atenerse a un programa económico”, dijo.
“La Argentina ha tenido incapacidad crónica por décadas en construir políticas de Estado. Aquí es donde aparece el tan claro y necesario rol del desarrollo científico, tecnológico y de la innovación. La Argentina no está acostumbrada a planificar a plazos que vayan más allá de lo muy corto y si queremos que nos vaya bien tenemos que acostumbrarnos a otra cosa”, mencionó el ministro de Economía.