El organismo eligió a la jueza, Agustina Díaz Cordero, como vicepresidenta, que secundará al titular de la institución, Horacio Rosatti. El oficialismo impulsaba a Héctor Recalde para ese cargo.
El Consejo de la Magistratura volvió a tener actividad después de ocho meses de parálisis en una sesión en la que hubo una derrota para el kirchnerismo. En el organismo que selecciona y sanciona a los jueces eligieron a la magistrada, Agustina Díaz Cordero, como vicepresidenta de la institución liderada por el titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. El oficialismo impulsaba para ese cargo al abogado e integrante del organismo, Héctor Recalde.
La jueza en lo Comercial fue designada en el cargo en una votación de 13 de los 19 integrantes del cuerpo, entre ellos el de Díaz Cordero y el presidente de la Corte Suprema después de una larga parálisis, que incluyó la transición entre la anterior conformación de 13 miembros y la actual, a partir de un fallo de la Corte Suprema que generó una fuerte tensión entre el oficialismo y la oposición.
Luego, en el mismo plenario, inmediatamente después, se resolvió por unanimidad qué consejeros integrarán cada una de las cinco comisiones, que son las de Selección de Magistrados y Escuela Judicial; Disciplina; Acusación; Administración y Financiera y Reglamentación.
Con la elección de autoridades, el Consejo estaría en condiciones de aprobar concursos para magistrados, una tarea que no cumple hace nueve meses.
Tras la votación, el senador kirchnerista Mariano Recalde cuestionó el auto voto de Rosatti para convertirse en presidente del Consejo y advirtió que la intención es la de conformar un bloque que garantice que “los jueces corruptos no serán sancionados”.
En ese sentido, sostuvo que se trata de un “Consejo provisorio”, con una composición dispuesta por la Corte Suprema a través de un fallo dictado por cuatro cortesanos “sobre los que pesan graves acusaciones” en un proceso de juicio político. “Quieren que a este Consejo lo manejen los jueces para garantizarles la impunidad”, manifestó.
Quien le respondió duramente fue la diputada radical, Roxana Reyes, y aseguró que la oposición intenta que “no se manipule al Poder Judicial”. “No vamos a permitir el avasallamiento de la Justicia con esa obsesión que tiene el kirchnerismo de ir sobre los poderes del Estado y, puntualmente, sobre los jueces”, criticó.