Apuntará a hacer la diferencia con los 10,5 millones de electores que no fueron a votar, y a repartir boletas “casa por casa” con foco en la provincia de Buenos Aires
“Está ocurriendo un fenómeno similar al de las PASO, pero multiplicado”, se entusiasma un integrante del equipo de campaña de Javier Milei. “Antes de las elección no hubo una estrategia de cómo ir a buscar el voto y, a partir del triunfo del domingo 13, en todos los distritos nos contactaron entre 50 y 100 personas para colaborar u ofrecerse a fiscalizar en octubre”
“A través de la web de La Libertad Avanza (LLA), le escriben a los coordinadores de seccionales que los derivan a los coordinadores electorales de cada zona. En los últimos 10 días recibimos más de 500 llamados”
Milei tienen la “sensación de que la del 22 de octubre será una gran elección”, y que el triunfo del domingo 13 de agosto les va a acercar aún más votos en la general. Al punto de creer que el líder de LLA tiene muchas chances de ganar en primera vuelta, para lo cual necesitaría alcanzar los 40 puntos, con 10 de diferencia respecto del segundo.
Pero no solo confiarán en los apoyos espontáneos y la penetración que el candidato libertario tiene en las redes. Sus armadores de campaña a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires, Carlos Kikuchi y Sebastián Pareja respectivamente, coordinaron una reunión de estrategia electoral el miércoles pasado, en la que se acordaron algunos ejes. Uno de ellos es que el 80% de la campaña se concentrará en la provincia de Buenos Aires, un territorio donde prácticamente Milei no hizo recorridas o actos convencionales. Sin embargo, reunió 2.161.679 votos (24,5%) y su candidata a gobernadora, Carolina Piparo, obtuvo 1.886.335 votos, que la dejaron en un tercer puesto con un inesperado 23,7%, detrás del 33% de Juntos, y el 36,4% del gobernador Axel Kicillof.
El control de los votos será clave en octubre en este distrito. En las PASO, tuvieron a favor que al haber fiscalización cruzada entre las distintas listas y fuerzas, pudieron no contar con fiscales propios en cada mesa. “Hicimos un esfuerzo grande para la reposición de boletas a cargo del coordinador que teníamos en cada escuela. Pero hubo algunas en el Conurbano profundo, como en Virrey del Pino, en La Matanza, en las que no pudimos entrar y sacamos cero votos, cuando en otras del mismo distrito, Milei tenía 40 o 50″.
Para la elección de octubre, confían en tener un número mucho mayor de fiscales cuya coordinación está hoy en manos de Fernando Cerimedo, estratega digital de Milei y de la difusión de las ideas del candidato libertario en redes sociales.
Para evitar la falta de boletas en el cuarto oscuro, uno de los principales objetivos que se fijaron los colaboradores de Milei es salir a entregarlas “casa por casa para que el vecino salga ya con la boleta completa de La Libertad Avanza. Queremos fidelizar los votos que conseguimos, que no hayan sido votos despilfarrados”. Saben que no todos adhieren con el mismo fervor a las ideas libertarias del “León”, el apodo del libertario, y que un porcentaje puede ser más volátil en octubre.
Pero, además, no pierden de vista que hubo 10,5 millones de personas incluidas en el padrón que no fueron a las urnas. “Apostamos a hacer la diferencia con los que no fueron a votar. Si logramos que una parte de esa gente vaya en octubre, Milei es presidente en primera vuelta”, asegura uno de los responsables de la campaña de Milei. En la provincia de Buenos Aires, el ausentismo fue de casi el 30% (3.774.147 no concurrieron del padrón del distrito), en línea con la media nacional, y el voto en blanco del 6,5% (582.843 votantes eligieron esa opción), por encima del 4,78% que se registró en el promedio de todo el país.